Heme aquí otra vez, frente a Blogger.com. Ante el mismísimo: el botón
[Publish]. Gracias te sean dadas por tu
cliquérrima botonez, por la suma de zumos que revuelves. Lo cliqueo o me buttonea, no hay nada que hacerle.
Menos mal que traje algo:
- Una pequeña historia donde un hombrecito y cositas. Los animalitos y las ratitas abundan. Sobre todo las ratitas, que se disparan como trazas blancas o pardas en el espacio de un cuarto, por todos lados, con sus ruitidos nimios, tan minúsculas que el hombrecito teme que le entren por los poros o por las puntas del pelo. Pero él las ha creado.
¿Alguien vio las ratitas de Clorindo Testa? Las conocí en una exposición que terminó hace como cinco años. Lástima que en Internet no se consiguen. Me reí tanto aquella vez, porque eran para reírse, aunque en el museo nadie se reía.
Putos esnobs.
Claro, me olvidaba que todo eso fue en siglo XX. Por ahí me equivoco...
Un sitio web grosso:
Veterinario Online.
Consulta: Quiero saber que puede tener mi hamster y como lo curo, ayer cuando lo cargaba se cayo de mis manos a una altura considerable de cabeza, primero se desmayo, luego volvio pero quedo mal, esta debil, tiembla todo el tiempo, su corazon se le ve muy agitado, y no abre los ojos, el tiene aproximadamente 1 año 7 meses. Ah y es un hamster miniatura.
Veterinario Online: Debes darle un antiinflamatorio y ponerle hielo en la cabeza, o llevarlo al veterinario. Te aviso que los hámster viven solo dos años.
Consulta: ¿Por que el bebedero del hamster siempre tienen que ser de los que se cuelgan al revés con un pico metálico?
Veterinario Online: El bebedero que cuelga con pico metálico, es el bebedero de elección para los hámster, es mucho mas limpio, no mojan la jaula y están acostumbrados a ese.
Así que el hamster elige. Elige la succión. De la misma forma, miles de chicos eligen la carrera de contador o comunicador social...para no mojar la jaula. Ojo, yo también.
Consulta: ¿como puedo saber la edad de mi hamster?
Veterinario Online: No es posible saber la edad de un Hamster, pero ellos viven solamente 2 años.
Todo indica que el hamster es un animal muy cronométrico. Reservado en su vida (porque "no es posible saber"), pero infalible en su caducidad. Cuando se te muere, le festejás el cumpleaños número dos, que cae justo ese día.
No es que me interesen este tipo de animales -nunca tendría uno-, pero no veo ninguna razón para escribir sobre gatos, como tampoco creo en los dinosaurios, los animales del África y esas cosas. Ah, me olvidaba, durante estos años he sido un fan secreto de Bielsa. Acabo de enterarme.
viernes, septiembre 10, 2004
Acerca de la ceniza y su cigarrez
Ahora estoy fumando más. Pero lo tengo dominado. Al cigarrillo, digo. No soy adicto: el placer de fumar, nada más. Pero estoy fumando más, lo sé, ahora.
A veces pasan cosas raras. Por ejemplo, un cigarrillo de la mañana sostenía una ceniza en forma de castillito. No es que a mí me guste la palabra castillito y le quiera otorgar el puesto en la oración anterior por acomodo, ni que la ceniza fuera sólo un indicio borroneado, una intención, de un castillito. Realmente tenía la forma de un castillito ¡sino no lo diría!
No soy un adicto que necesite inventar cosas.
Resulta que yo estaba ahí, parado en una esquina, con mi cigarrillo dominado, examinando de cerca su corona de cenizas medievales, cuando sentí ganas de fumar más. Entonces, la disyuntiva: si me lo llevaba a la boca para pitar, se caía el castillito perfecto; sino lo hacía, se acrecentaban mis ganas de fumar más.
Mantener la verticalidad del castillo era lo principal. Las ganas de fumar podían esperar, porque, se sabe, lo tengo bajo control. Pero, al ver tantos puchos muertos, tirados al pisoteo en la esquina, entendí lo vano del esfuerzo y lo fatal del desenlace. Cuántos habrían pasado por esto antes.
Me lo comí. Mi castillito tenía un gusto que se deshacía áspero, que se confundía con la quemazón de la lengua. Respiré y, con los ojos acuosos, me prendí otro cigarrillo antes de llegar al trabajo.
martes, septiembre 07, 2004
Caretas, automatismos, mal café, etc.
Z y M salen de la oficina. La máquina de café está en un área neutral, donde convergen puertas, escaleras y personas. Por el ojo vidriado de una de esas puertas se asoma X. M le retribuye una sonrisa y le guiña un ojo como ella sabe hacerlo. Un disparo perfecto y conocido de sus pupilas delicadas.
El inesperado acontecer de las miradas dificulta la decisión de Z ¿Café cortado o solo? M se le acerca y, confidente, le suelta: "
ese tipo es lo más falso que hay..." Ambos quisieran café de verdad. Hubieran pedido.
Z se entretiene contando centavos mientras trata de evitar que M empiece el relato de los acontecimientos de su vida y viceversa. Al final: café corto o café largo; café, a secas, no hay. Monedas, luces, un dedo que elige. Ruidos.
El líquido vulgar se acrecienta en un vaso de plástico.
jueves, septiembre 02, 2004
Si viviera en otra ciudad, tal vez en la tuya, con gusto diría:
el día atardece brisa de uvas. Y sería una mentira muy feliz, que me sorprendería varias veces al día.
Pero en mi ciudad, ¿qué digo? ¿cómo hago para esquivar los autos y los equipajes descarrilados del mediodía?
Lo intenté, te lo juro. Ni lo voy a intentar...
Me di contra el peso de mi lengua de tanto querer pájaros sin humo; aunque pedí, el soplo de los jardines nunca me derritió el reloj.
Los motores se tragan una riña de edificios. Eso digo.
miércoles, septiembre 01, 2004
esta mañana el cielo se vidriaba de rayos azules claros
como el sol nunca como tus ojos siempre pensé y te supe
desmayando sombras en tu andar buscándote en tu cavilar de luz
pintabas cálidas las ciudades que te envuelven fuera y dentro de mí